La ciencia en el deporte
Los avances en la ciencia del deporte han creado una oportunidad para aquellos que, en el pasado, han sido excluidos, como por ejemplo, las personas con discapacidades.
Los Olímpicos en Atenas: los juegos tecnológicamente más avanzados de la historia.
El desarrollo de la ciencia del deporte en los últimos tiempos ha permitido que los atletas se preparen para estas Olimpíadas utilizando tecnología que sus predecesores jamás hubiesen podido imaginar. Sin embargo, en momentos en que regresan a Atenas, lugar de origen de las antiguas fiestas deportivas, algunos se preguntan si la influencia de la tecnología en el entrenamiento y el desempeño de los atletas no va en detrimento, de algún modo, del espíritu de los juegos modernos. Casi un 70% de las personas que respondieron a una encuesta popular opinan que los atletas que tienen acceso a las últimas tecnologías tienen ventaja sobre los que no lo tienen.
La encuesta llevada a cabo por Populus fue comisionada por el Comité de Ingeniería y Tecnología (ETB por sus siglas en inglés) como parte de la campaña de Ingeniería en los Olímpicos para promover el papel de ese sector en el logro de éxitos deportivos.
Los libros de récord muestran que el desarrollo de los materiales creados por el hombre ha tenido un efecto dramático en ciertos deportes como por ejemplo el salto con garrocha.
A principios del siglo XX, los atletas utilizaban garrochas de madera para saltar por encima de la barra. Con el transcurrir de una década comenzaron a usar el mejor material que les ofrecía la naturaleza: la caña de bambú. La reducción en el peso de la garrocha hizo que los atletas alcanzaran mayor velocidad y lograran más altura. Pero una vez perfeccionada esta técnica, los competidores encontraron que era difícil establecer nuevas marcas. La introducción en la década de los 60 de la fibra de vidrio y eventualmente de la fibra de carbón, trajo aparejados nuevos récord. Los competidores saben ahora que tanto su empuje como las limitaciones de la garrocha son los factores que determinan cuán alto pueden llegar.
Talento vs. tecnología
El asesor técnico de deportes británico Scott Drawer, considera que se ha puesto demasiado énfasis en la capacidad de la tecnología para conquistar medallas. Para él, el factor clave es el talento.
"Lo importante no es la tecnología, el éxito depende del entrenador", aseguró Drawer a la BBC.
"La ventaja radica en la manera en que el entrenador utiliza la tecnología. La innovación está en la imaginación de un entrenador talentoso".
Para el diseñador de bicicletas del equipo británico, Dimitris Katsanis, el conocimiento y la experiencia del equipo ciclista fueron de gran ayuda para diseñar el modelo final.
"Todos nos sentamos a discutir, yo, el entrenador y el director del equipo y establecimos cuáles eran los requisitos básicos".
"Luego me fui y trabajé con esas ideas, que la mayoría de las veces están basadas en la experiencia de los atletas y los entrenadores".
Pero tampoco pueden hacer exactamente lo que quiere, agregó Katsanis.
"Existen regulaciones y entonces uno no puede crear un modelo revolucionario".
"Las mejoras surgieron de un trabajo cuidadoso, pensando en el diseño y en el uso de los materiales de fabricación más reciente. Lo que buscábamos era ahorrarnos unas milésimas de segundo por aquí, otras por allá".
Deporte para todos
Los avances en la ciencia del deporte han creado una oportunidad para aquellos que, en el pasado, han sido excluidos, como por ejemplo, las personas con discapacidades.
En los últimos Paraolímpicos en Sidney, el estadounidense Marlon Shirley estableció un nuevo récord en los 100 metros para personas con miembros amputados, con un tiempo de 11.09 segundos.
El año pasado, él se convirtió en el primer hombre con una amputación en la historia que batió el récord de 11 segundos. Su pierna ortopédica, hecha de aluminio y fibra de carbón, le permitió entrenar junto a otros atletas sin impedimentos físicos en las sesiones previas a los juegos de Atenas.
Existe una gran expectativa en torno a la posibilidad de que Shirley bata la marca de 10.60 segundos lo cual le permitiría competir junto a otros atletas sin discapacidades, en las finales de las competencias nacionales de atletismo en Estados Unidos.